Nuestros dientes son una parte fundamental de nuestro cuerpo a la cual, desafortunadamente, no siempre se le da todo el cuidado que necesita.
Los profesionales recomiendan hacer visitas periódicas al dentista, una vez al año como mínimo, aunque lo ideal sería cada seis meses.
Estas revisiones son de vital importancia para poder prevenir futuras enfermedades bucales como, por ejemplo, la enfermedad de las encías. Ésta es una de las principales causas de la pérdida de dientes en adultos. Si se diagnostica en la primera etapa (conocida como gingivitis) puede ser tratada sin demasiados problemas. En cambio, si no es detectada a tiempo, evoluciona a un estado mucho más serio, la periodontitis. Por lo tanto, si notas que tus encías sangran con mucha frecuencia, no lo dudes y acude a un profesional.
Otra enfermedad que se puede prevenir con estas revisiones es el cáncer oral. Éste afecta a toda la boca, pero sobre todo a los laterales de la lengua, el suelo de la boca y el paladar. Es poco conocido pero está ya muy estudiado. El año pasado se detectaron en España cerca de 5100 casos, de los cuales hubo, aproximadamente, 1200 fallecidos. Se puede prevenir, además, con una alimentación adecuada con abundantes frutas, verduras, pescado, té verde y aceite de oliva, entre otros. Deben de tener especial cuidado personas fumadoras, con problemas de alcoholismo o aquellas que llevan una vida sedentaria.
Por otro lado, también se puede evitar ese insoportable dolor de muelas, las caries o la aparición de empastes rotos. Todo esto, si no es tratado a tiempo, tiende a derivar en endodoncias, cirugía de las encías o la eliminación de los dientes.
Por último, y no menos importante, una buena salud bucal supone una mejor salud general. La salud oral está relacionada con enfermedades del corazón, derrames cerebrales, cáncer de pulmón, etc.
Si hablamos de los más pequeños, es todavía más importante que lleven un estricto control bucal, ya que el riesgo de caries es más alto, además de poder detectar patrones inusuales de crecimiento o una mala higiene bucal.
La mayor parte de la población achaca la falta de revisiones a múltiples motivos: malas experiencias pasadas, dolor, miedo...
Pero la realidad es que los chequeos anuales no nos suponen un gran esfuerzo y son especialmente útiles. Sirven para un mejor asesoramiento y orientación, para la detección temprana de enfermedades citadas anteriormente y para llevar a cabo el tratamiento oportuno.
Por lo tanto, no lo dude y acuda a su dentista como mínimo una vez al año. Su salud se lo agradecerá.
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