Las redes sociales son uno de los métodos más conocidos y utilizados como medio de comunicación. Surgen de la necesidad del ser humano para socializarse ya que, como dijo Aristóteles, "el hombre es social por naturaleza".
Son usadas con muchos fines. Los famosos, las necesitan como medio de comunicación con todos sus seguidores; los políticos, aprovechan para hacer campañas de sus partidos; son una fuente increíble de publicidad...
Facebook, de entre todas ellas, es probablemente la más influyente. Su creador, Mark Zuckerberg la diseñó con el fin de comunicarse. Sin embargo, ahora cuenta con muchos más usos.
Como toda tecnología, estas redes sociales tienen beneficios e inconvenientes, que los veremos a continuación.
Entre los efectos negativos podemos destacar la irresponsabilidad por parte de los usuarios de introducir datos personales sin conocer las posibles consecuencias, que no son pocas. Hay que tener en cuenta que son muchas las personas que van a poder acceder a esos datos, pudiendo utilizarlos de manera que la única perjudicada seas tu. Es muy importante que vigiles a quien le das acceso a tu vida, ya que si no, puedes correr un gran peligro. Se conoce el caso de una joven de tan solo 18 años que fue asesinada cuando accedió a ir a un campamento con dos jóvenes que conociera por Facebook.
Otro gran peligro es la alteración de la identidad. Personas que se hacen pasar por ti pudiendo ponerte en una situación realmente complicada. Esto se puede ver reflejado en el siguiente artículo de El País: Una falsificación muy grave.
Por otro lado, no nos podemos olvidar de los efectos que producen sobre nuestra vida social. Normalmente, provoca una pérdida de las relaciones sociales ya que, en vez de quedar para tomar un café, escribes mensajes privados por Facebook. Además, afecta a las destrezas sociales no verbales, como por ejemplo el contacto visual. Una posible adicción a estas redes causa un estado de apatía y falta de compromiso en las actividades, además de disminuir la productividad diaria. También tiene consecuencias negativas sobre el estado físico de una persona, ya que promueve el sedentarismo.
Sin embargo, no todas las consecuencias son perjudiciales. Tiene muchos efectos positivos como la posibilidad de mantener el contacto con aquellas personas que, por un motivo o por otro, viven lejos y no puedes ver a menudo. Además, nos permiten conocer a un mayor número de personas de todo el mundo y compartir con ellas nuestros hábitos y aficiones.
En cuanto al aspecto educativo, sirven de ayuda para realizar investigaciones, para mantenerte al corriente de lo que sucede en el mundo, consultar tareas o pedir consejo.
Como siempre, no todo es cuestión de blancos o negros. Las redes sociales no son ni muy buenas ni muy malas. La clave reside en saber hacer un uso adecuado y responsable de ellas.
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