Todos conocemos de sobra la importancia de llevar puesto el cinturón de seguridad y el casco cuando cogemos el coche o la moto. Entonces, ¿por qué sigue habiendo muertes a causar de no usar estos dispositivos de seguridad?
En el caso de las motos, la carrocería somos nosotros. Es nuestro propio cuerpo el que recibe directamente el impacto. Podemos tratar de evitar éste llevando puesto el casco. Es cierto que no se evitan todas las lesiones, pero si los traumatismos cerebrales que nos pueden ocasionar la muerte.
Está demostrado que un uso correcto del casco reduce, en un 73% la mortalidad; en un 85% la aparición de lesiones graves y previene en un 67% las lesiones cerebrales.
Entre las escusas más utilizadas entre los motoristas se encontraba que reducían la visibilidad y la capacidad auditiva. Bien, esto no es más que un mito. No reducen en absoluto la visibilidad y tampoco afectan a la capacidad de distinguir los sonidos.
Llevar puesto el casco solo puede traer ventajas. Nos protege la cabeza del impacto y de posibles lesiones y heridas que podrían ser, en el mejor de los casos, discapacitantes. Protege también los ojos y la cara en general de cuerpos extraños y proporciona confort al aislarnos un poco de las condiciones ambientales.
Hay una serie de recomendaciones que hay que tener en cuenta a la hora de comprar un casco. Deben de ser reglamentarios, de cobertura facial completa, la talla adecuada a cada persona, no se debe de modificar su estructura y es preferible la elección de colores claros, ya que dan menos calor y suelen ser más visibles.
Por su parte, el cinturón de seguridad es igual de importante. Éstos poseen un sistema de tensores que aseguran el cuerpo en el momento del impacto. Es esencial para evitar golpes contra los elementos duros del interior del vehículo.
Entre sus funciones encontramos que protege también de innumerables lesiones, además de evitar que la persona salga disparada por la ventanilla, agravando así las posibles lesiones ocasionadas en el impacto. Referente al tórax, evita contusiones pulmonares y fracturas tanto de costillas como de clavícula. A nivel abdominal, evita lesiones de estallido de órganos o vísceras y contusiones de hígado o bazo.
Sin embargo, es muy importante su correcta colocación ya que, de lo contrario, se pueden producir laceraciones en el cuello y lesiones vertebrales.
Ambos dispositivos de seguridad vial son esenciales. No te olvides de utilizarlos correctamente antes de salir a la carretera. Tu vida está en juego.
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