Los frutos secos fueron considerados durante mucho tiempo como un alimento prohibitivo a la hora de intentar adelgazar. Sin embargo, numerosos estudios demostraron que tienen múltiples beneficios para la salud y que, en cantidades específicas, no engordan.
Lo recomendable es tomar una porción no mayor a un puñado o a un cuarto de taza diario. Además, es indispensable que sean al natural, ni fritos ni salados. Los naturales aportan, sobre todo, grasas insaturadas pero hay que masticarlos bien para una total absorción de su energía.
Siguiendo esta pauta, los beneficios son múltiples. En primer lugar, ayudan a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, debido a que bajan los niveles de colesterol LDL. Además, su alto contenido en fibra protege contra el cáncer de mama. También protegen al ADN de posibles daños y mutaciones genéticas. Al aportar Vitamina B se reduce el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Por otro lado, a las mujeres les interesará saber que ayudan a combatir los molestos síntomas pre-menstruales gracias a la vitamina B1 o tiamina. A los deportistas, los ayuda aumentando su resistencia ya que funcionan a nivel neuromuscular. Cuentan también con propiedades antiinflamatorias y son capaces de reducir la disgregación plaquetaria, por lo que se reduce el riesgo de trombosis.
Los expertos los recetan para todas las edades ya que tienen un alto poder antioxidante, por lo que retrasan el envejecimiento de las células. También es importante la ingesta en niños ya que aumentan la conexión nerviosa, potenciando la capacidad de retener conocimientos.
En particular, las nueces son lo mejor para el corazón debido a su alto contenido el ácido alfa-linoleico.
Las almendras, por su parte, tienen mucho calcio y son ricas en vitamina E y fibra. Ayudan, por lo tanto, a prevenir numerosas enfermedades, mencionadas con anterioridad.
Por último, el maní (más conocido como cacahuete) es un excelente nutriente para el cerebro porque tiene mucho folato (vitamina B) que es esencial para el desarrollo cerebral. No resistas nunca más la tentación de comer frutos secos. Añádelos a tu dieta diaria.
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