No podemos negar que estos aparatos tienen múltiples beneficios y proporcionan una gran comodidad. Sin embargo, no todos las noticias son buenas, ya que se están estudiando los posibles efectos secundarios que pueden tener las radiaciones emitidas.
Estas radiaciones serían del tipo no ionizantes, aquellas ondas o partículas que no son capaces de arrancar electrones de la materia que ilumina produciendo excitaciones electrónicas.
Entre las posibles consecuencias se encuentra la modificación del ADN. Si las radiaciones son capaces de producir roturas en éste, nos exponemos a que haya una fabricación de células no especializadas que pueden provocar cáncer. Entre el más común destaca el glioma, tipo de neoplasia producida en el cerebro o en la médula espinal. Algunos estudios demuestran que un uso abusivo del móvil aumenta en un 40% la posibilidad de padecer esta enfermedad.
Por otra parte, también tienen un impacto sobre la permeabilidad de la barrera hematoencefálica, ya que las microondas dilatan los poros en la membrana de las neuronas, haciéndolas más permeables y permitiendo el paso de sustancias nocivas para nuestro cerebro. Así, se aumenta el riesgo de enfermedades como el Alzheimer o el cáncer cerebral.
También se puede ver alterada la producción de melatonina, hormona sintetizada por la glándula pineal, provocando alteración en los ritmos de sueño-vigilia, lo que puede causar estados de depresión y cansancio en el usuario.
Deben de tener especial cuidado las embarazadas, ya que el feto puede absorber la radiación a la que está expuesta la madre provocando en él cualquier tipo de malformación.
Hay que tener en cuenta, además, los posibles efectos sobre los insectos. estes son un eslabón fundamental en la cadena alimenticia, por lo que cualquier tipo de cambio puede afectar al ecosistema en general.
Sin embargo, a pesar de todas las razones anteriores, todavía no existen suficientes estudios epidemiológicos que puedan verificar todos estos efectos. No existe unanimidad de criterios entre todos los profesionales. Por lo tanto, aun hay un largo trabajo de investigación por delante.
Mientras tanto, ten cuidado a la hora de utilizar estos aparatos e intenta no abusar de ellos. Es mejor prevenir que curar.
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