LA EXPOSICIÓN AL SOL, ¿RIESGO O BENEFICIO?

En el último año los casos de cáncer de piel aumentaron en un 7% en nuestro país. Aunque cada vez dispongamos de más estudios acerca de las consecuencias de una exposición al sol irresponsable y de como    es aconsejable hacerlo, el número de afectados por esta enfermedad sigue en aumento.
La luz solar se compone de rayos infrarrojos que producen calor, la luz visible (colores) y los rayos ultravioleta (UVA,UVB) que producen el bronceado y los cambios celulares que predisponen al cáncer y son las más agresivas y cancerígenas.

Tomar el sol es esencial para nuestra piel ya que tiene numerosos beneficios. Evita el estrés, ayuda a relajarse y aumenta nuestra autoestima. Además aporta vitaminas a nuestro cuerpo, aumenta la concentración de vitamina D en la sangre y previene fracturas en personas de avanzada edad y ratiquismo en niños. Tiene beneficios para el corazón, reduce la incidencia en enfermedades mentales y enfermedades de piel como la psoriasis, eccemas o incluso esteoporosis.
Para aprovechar los beneficios de la exposición al sol y que éste no sea perjudicial para nuestra salud se deben de seguir una serie de pautas. Los tres o cuatro primeros días de exposición es recomendable no tomar el sol directamente durante más de quince minutos, este tiempo se irá prolongando con el paso del tiempo. Es necesario el uso de protectores solares a pesar de que las células de nuestra piel segreguen substancias como la melanina que la protegen. Los protectores deben de ser aplicados media hora antes de la exposición, después de cada baño y en caso de que se sude en abundancia. Los protectores solares únicamente ofrecen un incremento en el tiempo de tolerancia a los rayos solares especialmente de los rayos UVB pero no anulan en general los efectos del sol en su totalidad. Los índices de protección son el factor por el que se debe multiplicar para saber cuanto tiempo nos protege, por ejemplo: un factor de protección de veinte permite exponerse al sol veinte minutos. Existen filtros desde factor 2 a 50 o más que se llaman totales o pantallas. Es recomendable el uso de una protección mayor de 15.

 Además se debe hidratar nuestra piel con crema hidratante después de la ducha. Hay que evitar exponerse entre las doce de la maña y las cuatro de la tarde. El pelo es una barrera protectora para nuestra cabeza por eso las personas calvas deben de tener un especial cuidado utilizando más crema y gorros.  Los días nublados las radiaciones inciden igualmente por lo tanto hay que protegerse de igual forma. Los niños en los primeros cinco meses no deben ser expuestos directamente al sol y hasta los tres años se deben tomar precauciones especiales. Hay que añadir que hay que hidratarse constantemente por la pérdida de líquidos además de proteger nuestros ojos con gafas de sol y la cabeza con gorros y viseras. Las mujeres embarazadas deben de tener un especial cuidado ya que es muy común que aparezcan manchas solares llamadas cloasmas como también aquellas mujeres que estén tomando la píldora anticonceptiva ya que la probabailidad de aparición de manchas también es mayor.
Pero tomar el sol de manera descontrolada y sin la adecuada protección produce un mayor envejecimiento de nuestra piel aumentando el número de manchas y arrugas, es mayor el riesgo de cáncer dermatológico, produce problemas de vista, quemaduras, irritación de la piel...En muchas personas se puede llegar a dar una obsesión por el bronceado llamada tanorexia.
Tal y como se dice al comienzo de esta entrada el tumor de piel es uno de los resultados más frecuentes por el abuso de exposición al sol.  Hay tres tipos de cáncer: el melanoma, el que empieza en células basales, pequeñas y delgadas de la parte eterna de la piel el cual es el más agresivo y el que empieza en células escamosas que recubren la superficie de la piel y nuestros órganos.  Los melanomas pueden confundirse con manchas o lunares por ello hay que realizarse revisiones si notamos que éstos tienen forma asimétrica, bordes irregulares, coloración anómala o un diámetro anormal.

Por todo lo anterior se recomienda ser responsables y tomar nota de todos los consejos dados así como revisar aquellas posibles anomalías en nuestra piel para prevenir problemas mayores.